La misión de intercesión espiritual por los sacerdotes de la Familia María Madre se extiende tanto a los sacerdotes vivos como difuntos. Por esta razón el principal objetivo del Proyecto Stella Maris es orar por las almas de los sacerdotes fallecidos que puedan encontrarse en el purgatorio.
Las almas de los sacerdotes difuntos, al igual que el resto, pueden necesitar nuestras oraciones pues mucha ha sido su responsabilidad para con las almas durante su vida en razón de su ministerio sacerdotal.
“Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; el que no la conoce y hace cosas que merecen azotes, recibirá pocos. A quien se le dio mucho, se le reclamará mucho, y a quien se confió mucho, se le pedirá más” (Lc 12, 47-48).
Por esta razón, lejos de descuidar nuestras oraciones obviando que se encuentran gozando de la presencia de Dios, ponemos nuestro empeño en interceder por su eterno descanso.